domingo, 25 de abril de 2010

Duras Pruebas

Al final te puedes partir la cara a ti mismo luchando contra tu imagen en el espejo. Pero nada cambia. Total, ni siquiera hace falta que cambie. Eres quien eres. Aceptate. Mirate bien. Esto eres tu. Así que, abandonado el barco que nos trajo a la isla en la arena, andamos de aquí para allá, perdidos pero no infelices. Porque nada es mas cierto que pase lo que pase, donde pase y como pase, el Sol acaba saliendo por la mañana aunque te joda. Y hay veces que jode mucho.

Lo mejor que uno puede hacer es bailar si la música mola. Y, que diablos, ultimamente no se por qué pero me empieza a molar la música que ponen en este garito que llamo mi vida. Donde todo sucede.

O sea, que si me pongo a llorar y a berrear revolcandome por el suelo, ni puto caso. Ya se me pasará, hermanos.

Cielo Vacio

miércoles, 21 de abril de 2010

Dexter: Monster Inside

Sobre la tesis de que es perfectamente posible ser un monstruo y sin embargo aparecer como uno mas de la maraña de felices sonreidores que constituye nuestra sombría sociedad, los productores de Dexter han montado un producto fascinante.  Construido alrededor de un personaje enorme, extraordinariamente actuado por Michael C. Hall (quien ya cortaba el aliento en A Dos Metros Bajo Tierra), Dexter cuenta las idas y venidas de un monstruo incapaz de comprender los sentimientos humanos comunes. No siente amor, no siente odio. Simplemente, sed de sangre, necesidad de matar. Él mismo lo dice, solo se siente bien rodeado de sangre. Sin embargo, se nos aparece como alguien integrado con una relación de pareja algo traumática pero que funciona, con amigos que le adoran ante su sorpresa y con un extraordinario personaje de esa hermana tan perdida e insegura bajo su imagen de mujer fuerte como lo estamos todos.

Me gusta Dexter porque es triste. Me gusta Dexter por la melancolía que desprende, por su crítica de una sociedad enferma, por su sangre y su oscuridad. A mi nunca me han interesado los asesinos en serie, no compro esas historias. Pero Dexter es otra cosa. Uno puede entenderle, a veces quieres abrazarle. Sus modales tranquilos, su mirada intrigada. Todos los detalles te llevan a quererle. Y tu tampoco puedes comprender por qué. Pero le quieres.

Dentro de Dexter hay una tremenda historia de soledad y de sorpresa. La soledad y la sorpresa que causa un mundo incomprensible. La sangre no es mas que la excusa. Un tratado sobre la vida.




Cielo Vacio

martes, 20 de abril de 2010

viernes, 16 de abril de 2010

Uno Menos

Nadie me conoce. En realidad, nadie me conoce. Si, tengo una imagen pública, mi máscara, que me pongo cada mañana y me quito cada noche. Pero nadie me conoce realmente. Hasta tal punto que el otro día me preguntaban "y tu...¿cómo eres?" y yo no supe que decir. Porque la verdad es que no tengo ni la menor idea. 

Se que a veces puedo ser muy divertido. La gente parece pasarlo bien conmigo. Y a veces, muchas quizá, soy el tipo mas triste del mundo. Depresivo, serio. inexpresivo, callado, borde, distante, frío. Todos ellos términos que me han descrito en mas de una y de dos ocasiones.

Llevo mi máscara todos los días. Porque no quiero que sepais quien soy. Porque me da miedo mostrarme. Porque compito, porque me han metido en la cabeza que debo ser el mas inteligente, el mas alto, el mas guapo, el mas gracioso, el que tenga la novia mas atractiva, la casa mas grande y los ojos mas verdes. Desde pequeño. O eres el mejor o no eres nada. Y no lo soy. Ni lo seré.

Porque de repente, te das cuenta de que no serás el mejor nunca, pero si puedes aspirar a ser. Simplemente ser.

Estoy deprimido. 

Cielo Vacio

miércoles, 14 de abril de 2010

The Ocean

Por la música, por los recuerdos, por todo aquello que perdí al borde del oceáno. Por lo viejos tiempos. Por lo que he vivido y por lo que no. Por los hijos que no tuve y las sonrisas que no llegué a ver.

Por todo eso y por mas. The Ocean.



Cielo Vacio

lunes, 12 de abril de 2010

I/O

Un pais donde sale el Sol todas las mañanas, donde no hace frío ni calor, donde el alcohol alegra pero no emborracha, donde los cigarros no contaminan y los coches no hacen ruido. Un país sin cantautores plastas, sin grumos en el Nesquik, sin piedras en los zapatos. Un país sin sangre, sin dudas, sin pecados y sin conciencias. Un país donde se vive y se deja vivir, de bicicletas y cesped, de queso con vino y pizzas prohibidas.

Solo es un poco de Sol. Pero yo, en una semana, he dejado de fumar, he hecho casi 80 kilometros en bici, he llegado tarde al cine y me he sentido de nuevo cómodo con una guitarra entre las manos. No está mal del todo, considerando que hace cuatro días era una piltrafa. Ahora sigo siendolo. Pero al menos una piltrafa mas ignorante. 

Enhorabuena a los premiados.




Cielo Vacio

viernes, 9 de abril de 2010

Illusions

Esta es la semana en la que, de repente, me he dado cuenta de que ya no me queda ilusion. Intento poner buena cara, sonreir con la boca muy abierta, reirme mas fuerte que los demas. Pero ya no me quedan ilusiones.

Tengo mucho miedo. Creo que la vida que me espera delante esta llena de soledad.

Y no se que hacer. No puedo otra cosa.

lunes, 5 de abril de 2010

Pies Fríos

De noche. No es demasiado tarde, quizá cerca de la una y media de la madrugada. Paseo con prisa camino de casa despues de una noche de nada. Como todas las demas. Hoy me retiro pronto, ya no me quedan palabras que decir. No me quedan risas. Simplemente, estoy vacío. Por dentro y por fuera. 

Hay mucha gente por la calle Fuencarral. Es sábado noche, cerca de la primavera y las calles empiezan a estar siempre llenas. Me gusta esta calle, con sus portales oscuros, sus tiendas cerradas y ahora peatonal y agradable para el paseo. Tengo una sensación extraña estos días. Es como si nunca estuviese allá donde debería estar. Y ahora es una de esas. Simplemente lo se. No debería estar en Madrid. No es una cosa de esta noche: no debería vivir en Madrid. Ignoro por qué, pero se que debo salir de aquí.

Después, en el autobús nocturno, una chica se duerme en el asiento de al lado y hace unos ruidos muy extraños al dormir, suena como si un ratoncito estuviese comiendo algo duro dentro de su agujero de la pared. Miro a la chica. Efectivamente, parece un ratoncito, ahí acurrucada en su sitio. Me pregunto cuantos años debe tener. No mas de 19 o 20. Muy pocos. Y de nuevo la sensación de que no estoy donde debiera me atenaza la garganta. Me veo reflejado en el cristal del autobus. Un tipo normal con 37 años. Ni guapo ni feo. Ni alto ni bajo. Con cara de susto, eso sí. A lo mejor es por eso que tengo tantas ganas de ponerme a llorar. Pero lo evito y me trago las lágrimas: he llorado tanto en el bus nocturno en estos años de atrás que ya me da verguenza. Al día siguiente alguien va a decirme que yo no tengo derecho a hablar de tristeza. Pero eso yo todavía no lo se.

Al llegar a la parada de mi casa, como cada noche, me siento a fumar mi ultimo cigarro en la acera. Me gusta la calle donde vivo, vacía en la madrugada. Pasan coches o personas cada dos o tres minutos. El resto es silencio, solo roto por mi mismo, exhalando. Me enciendo otro cigarro, no quiero subir a mi casa, tan vacía de ti y oscura como una cueva. Pasa una chica y al verme se cruza de acera. Pienso en si pareceré uno de esos tíos de cerca de cuarenta que deambulan por las calles en la madrugada con la secreta esperanza de que una chica se la chupe en un portal oscuro. Quizá por eso la chica se ha cruzado de acera. Igual ya soy uno de esos. Apago el cigarro y me subo a casa. No quiero encender ninguna luz. Tu ya no estás, no tengo a quien despertar, he vuelto a dormir solo desde hace ya varios meses. Pero no quiero encender ninguna luz. Asi no tendré que verme la cara en el espejo: ya se lo que me va a decir esa cara.

Me despierto ya entrada la mañana. Hace Sol, mi habitación está preciosa llena de luz. Pero a mi no me importa. Tengo todo el día por delante para estar solo. Es domingo.

Y efectivamente, acabo estando solo todo el día. Sin embargo, algo ha cambiado. Sigo sin tener ni idea de lo que quiero. Pero ahora si que se lo que no quiero. Van a cambiar unas cuantas cosas en estos días.

"Yo solía ser el asesino, pero esta mañana me he transformado en cadaver"

P.S: Cielo Vacío cumple hoy ni mas ni menos que 8 años. 
Hemos sobrevivido los dos. Me pregunto por cuanto tiempo.





Cielo Vacio

sábado, 3 de abril de 2010

En Mutación

En estos meses, tengo la sensación de haberme perdido un poco a mi mismo en el camino. "Es normal", me digo casi todas las mañanas. No se puede caminar por el desierto bajo el Sol y no quemarte al menos un poco. En cualquier caso, de una u otra manera, me he ido despojando de cosas importantes para mi y al final he conseguido algo que nunca he querido, ni he deseado, ni he necesitado. Y como no lo he querido, sigo sin quererlo.

El principio de la resolución de un problema es siempre encontrarlo. Yo ya lo he encontrado. Ahora queda la parte fácil. Resolverlo. Confío en mi, confío en vosotros, confío en que todos me vais a ayudar. Porque realmente lo necesito, esta vez no puede ser que yo solo, desconectado del mundo, eche la mierda debajo de la alfombra y mire para otro lado.

Perdonadme, me queda una vida por vivir y tengo que encontrar donde coño está.

Cielo Vacio